SANTANDER Y LAS GAVIOTAS

Santander quiere menos gaviotas
Desde que esta ave se instaló en la ciudad hace una década, su población no para de subir y ahora un plan trata de minimizar los pollos que nacen en la capital
Entre 300 y 400 parejas de gaviotas en edad de reproducción anidan en los tejados de Santander. Llegaron a la capital a mediados de los 90 y desde entonces su población no para de crecer. Son un animal “tremendamente oportunista”, señala Felipe González, delegado en Cantabria de la Sociedad Española de Ornitología (SEA).
Azoteas lejos de sus depredadores y comida fácil provocaron que esta especie comenzara a crear una colonia en la urbe. El año pasado, el Ayuntamiento, en respuesta a las quejas vecinales, emprendió un plan para reducir la población de esta ave. Por un lado, operarios eliminan los huevos y nidos de las gaviotas. Por otro, se han aplicado medidas para que Santander no sea tan atractiva para las gaviotas.
“Lo fundamental es que las gaviotas no se reproduzcan en Santander”, explica Ángel Herrero, biólogo de la empresa que se encarga de la eliminación de los huevos y los nidos de los tejados. La campaña no se basa en eliminar gaviotas sino en evitar su procreación y que así, la población vaya envejeciendo.Y es “fundamental” por dos motivos: para empezar, “un pollo nacido en la ciudad volverá siempre a ella para reproducirse”, explica Herrero. Por eso, el plan municipal trata de que estas aves no se procreen en Santander y que la población vaya envejeciendo.Pese a que las gaviotas son muy “fieles” y siempre reconstruyen el nido en el mismo lugar en el que ha sido destruido, el plan municipal procura que la pareja no tenga descendencia.Para seguir, “la gaviota es un animal que vive en comunidad; unas llaman a las otras”, indica Herrero.El descenso de la población, sin embargo, no se verá hasta dentro de 4 ó 5 años, según estimaciones del experto. No obstante, evitando la cría de polluelos en los tejados se elimina “la principal queja de los vecinos”, que es el ruido.Según cuenta el biólogo, la etapa de cría de la gaviota es muy ruidosa. Esta ave emite sonidos para espantar a otros ejemplares y marcar territorio. Una práctica que empieza a la madrugada para infortunio de los vecinos.